Este comienza a formarse a partir de las sensaciones corporales, que desde el nacimiento se mezclan con las que provienen de la relación con su mamá.
Por ello es importante el contacto corporal, pues llevará al niño a conocerse a sí mismo y le creará luego la inquietud de conocer el medio que lo rodea.
El juego permite desplaza al exterior, miedos, angustias y demás situaciones internas, dominándolas mediante la acción.
Utilizamos la actividad lúdica como instrumento para estimular al niño por considerarla fundamental para el desarrollo de la estructura del conocimiento.
Con respecto a la evolución del juego deberán recordar que durante el primer año de vida el interés del niño se centra en los alimentos, placeres y exigencias derivadas de la zona oral: chupar, lamer, morder, besar y explorar los objetos con la boca; a los meses las manos están realmente preparadas para jugar y enriquecerlo.