Cómo superar el síndrome del príncipe destronado
La llegada de un bebé puede convertirse en una experiencia difícil de gestionar para un hermano mayor. De repente, llega a casa un ser diminuto que absorbe gran parte del tiempo que mamá y papá le dedicaban. Es el síndrome del príncipe destronado, es decir, la aparición de celos hacia el hermano o hermana menor.
A continuación, te ofrecemos cinco consejos para hacer más llevadero ese trance, partiendo siempre de la base de que, previamente, durante el embarazo, hemos preparado al niño o niña para la llegada de su hermano pequeño.
1. Ármate de paciencia
Tú puedes hacerlo, claro que sí. Aunque el cansancio se haya convertido en tu más fiel compañero, seguro que sabes cómo sacar ese extra de paciencia que tus pequeños necesitan. En esos momentos en los que sientes que no puedes más, intenta ponerte en su lugar, piensa en cómo te sentirías tú si fueses él o ella y respira. Cuenta hasta tres, diez o hasta 100.
Pide ayuda si notas que el vaso está a punto de desbordarse para poder afrontar la situación con serenidad. Eso no quiere decir que permitas que tu hijo o hija haga todo lo que quiera, sino que hables más con él o ella, lo abraces más e intentes solucionar cualquier problema sin discutir.
"...el síndrome del príncipe destronado [...] la aparición de celos hacia el hermano o hermana menor"
2. Dale tiempo
Como ocurre con cualquier cambio, todo el mundo necesita tiempo para habituarse a una nueva situación y los niños aún más.
Deja que poco a poco se vaya acostumbrando a las nuevas rutinas. Con el paso del tiempo las interiorizará y no sentirá rechazo.
3. No le obligues a querer al bebé
Decir al hermano mayor una y otra vez lo mucho que debería querer a su hermano pequeño, es totalmente contraproducente. No se puede obligar a nadie a querer a otra persona por el simple hecho de ser hermanos.
Lo normal es que, con el tiempo, acaben queriéndose y compartiendo, pero eso es algo que surgirá de manera espontánea.
Como padres, lo único que podemos hacer es hablar con ellos de sus sentimientos, dejarles que se expresen libremente sin juzgarles y ayudarles a identificar lo que sienten.
4. Involúcrale en su cuidado
A los niños les encanta sentirse útiles y hacer “cosas de mayores”, así que anima a tu peque a ayudar en el cuidado del bebé, aumentará su confianza en sí mismo a la vez que compartís momentos agradables.
Pídele que te ayude a cambiar el pañal, a preparar el baño o a vestirle. También puede jugar con el pequeño cuando tú cocinas, por ejemplo, meciéndole si es muy pequeño mientras está en la hamaca bebe o paseándole por la casa si ya es más grande.
Para esto, nuestras ruedas son perfectas. Son totalmente seguras y no tendrás que preocuparte por si la hamaca BabyBjorn vuelca. Además, cuando prefieras que jueguen cerca de ti, solo tienes que accionar los frenos y la hamaca de bebe quedará inmovilizada.
5. Dedícale tiempo en exclusiva
Pasar tiempo a solas con el hermano mayor le hará sentir especial y reforzará vuestra relación de confianza. Al principio resulta un poco complicado, porque los recién nacidos no entienden de horarios y entonces tendrá que ser el papá u otra persona de referencia quien desempeñe este papel, pero a medida que el bebé crezca, busca actividades para realizar específicamente con el hermano mayor.