Cómo estimular a nuestros bebés
En este articulo vamos a hablar y a definir como desempeñar por nuestra parte, la estimulación de nuestros bebés, una acción que debemos realizar de manera cotidiana, para su correcto desarrollo.
Todo lo que el niño percibe a través de sus sentidos, se considera estímulo, como por ejemplo el juego. Este es siempre espontáneo, y está determinado por los intereses del niño, pero al mismo tiempo incrementa sus capacidades y el propio desarrollo personal.
Que es un estimulo
Podemos definir así que, un estímulo es el alimento necesario para lograr una actividad psicomotriz, la cual permite organizar y desarrollar el sistema nervioso.
Incluye la repetición de las situaciones que le son placenteras y la elaboración de las desagradables, que acaban dando como resultado la formación de una parte de su mundo interior. Este comienza a formarse a partir de las sensaciones corporales, que desde el nacimiento se mezclan con las que provienen de la relación con su mamá. Por ello es importante el contacto corporal, pues llevará al niño a conocerse a sí mismo y le creará luego la inquietud de conocer el medio que lo rodea.
"...un estímulo es el alimento necesario para lograr una actividad psicomotriz..."
Tipos de estímulos
Algunos de los estímulos más indicados para el correcto desarrollo de nuestro peque son, por ejemplo, la actividad lúdica, la cual utilizamos como instrumento para estimular al niño, por considerarla fundamental para el desarrollo de la estructura del conocimiento.
El juego a su vez, permite al bebé desplazarse hacia el mundo exterior, conocer sus miedos, la angustias y demás situaciones internas, con el fin mismo de poder dominarlas mediante cada acción.
Además, con respecto a la evolución del juego, debemos recordar que, durante el primer año de vida, el interés del niño se centra en los alimentos, placeres y exigencias derivadas de la zona oral: chupar, lamer, morder, besar y explorar los objetos con la boca. A los meses, las manos están realmente preparadas para jugar y enriquecerlo.
Etapas
Entre los 12 y 18 meses, los bebés comienzan a caminar solos; en esta etapa todo es exploración y comienzan a imitar tareas de nuestro hogar, por lo que nosotros debemos ayudar a estimular y a ejercitar su atención y tratar de mantenerla para su desarrollo. Todo su mundo se convierte es una actividad incesante.
Entre los 18 y 24 meses se inicia en el juego simbólico, donde solo le atraen los juguetes sencillos, pues facilitan la proyección de fantasías. A esa edad comienza a recrear imágenes mediante dibujos.
A partir de los dos años se interesa por los libros, los cuadernos, las pinturas… y puede dramatizar situaciones.
No olvidemos que el niño que juega investiga (esto es una necesidad que debemos respetar). No son muchos los juguetes que necesita, ni tampoco el espacio, pero es importante proveerlo en un ámbito propio en el que se sienta dueño.